Editorial de presentación. María José Sánchez Parra (UCLM) y Alfonso Diestro Fernández (UE). Editores de DiarosBPD.

No importa si eres de infantil, primaria, secundaria (en toda su amplitud), o universidad. Tampoco si eres de alguna especialidad, como la música, la educación física, la lengua y literatura, las matemáticas o la física. Si bajo la etiqueta de docente te sientes apelado, quizás éste sea tu sitio. Un lugar de encuentro, colaboración y difusión de algo que, a todas las personas que nos dedicamos a este maravilloso mundo (por vocación y por formación), nos mueve y motiva: las buenas prácticas docentes. Más aún, ante el desafío que provoca la Sociedad Digital y Mediada del Conocimiento en nuestra realidad más cercana: las aulas y los estudiantes. Una realidad áulica que jamás volverá a ser exclusivamente analógica, al menos, no como lo eran antes de la pandemia del COVID.

Por desgracia, hemos tenido que sufrir una pandemia global, caracterizada por el aislamiento y el confinamiento, para darnos cuenta de que respondimos muy rápido y muy bien, ante una situación para la que, en conjunto, no estábamos preparados. Pero sobrevivimos bien, mucho mejor de lo que la propia sociedad esperaba. Tiempo habrá en lo sucesivo de analizar los errores cometidos, pero hay algo que ha resurgido de esta situación: la figura del docente. Un colectivo que ha respondido con esfuerzo y horas de más, creatividad y tesón, mediante la reinvención de sus propias prácticas docentes en entornos digitales y telemáticos, que les permitiera responder a la telepresencialidad obligada durante la pandemia. Sin embargo, no está de más recordar que los docentes, en general, estaban carentes de competencias digitales y mediáticas (cuya revolución se ha completado y se han erigido como esenciales), así como de recursos, referentes y ejemplos pedagógicos, de criterios y de experiencias, en etapas y ciclos de la educación formal que la propia legislación prevé y establece como presenciales.

Es evidente que las universidades ya habían adquirido una sólida experiencia en el diseño de formaciones virtuales, online y a distancia, que rompían con las coordenadas espacio tiempo, apoyadas en medios y tecnología. No en vano, una buena parte de los docentes de este país se han formado en Grados y Másteres, en modalidades híbridas o virtuales durante la ultima década. Pero, una cosa es formarse de manera online y a distancia y, otra bien distinta, es diseñar y planificar la educación y la formación en modalidades no presenciales e híbridas.

La institución universitaria no tuvo demasiados problemas en transitar, en tiempo récord, de lo presencial a lo virtual. Sin embargo, una gran mayoría de centros educativos y de formación ni tenían experiencias previas ni la formación adecuadas. En cambio, las y los docentes consiguieron que toda una generación no perdiera un curso académico. Por otra parte, sería digno de investigar el número de docentes que han acudido a planes de formación permanente -máster, títulos de experto, etc.- desde el curso 20-21, más allá del punto (o puntos) para la oposición, o el concurso de traslados; la tendencia, sin duda, es creciente, en particular, en los máster relativos a las Tecnologías de la Información y la Comunicación, las competencias digitales y las metodologías innovadoras aplicadas a la educación. La necesidad renovadora ya se había dictaminado ante el nuevo paradigma de la educación en el S. XXI (competencial, digital y mediado) ; el marco DigComEdu y DigComOrg, así como su desarrollo normativo y legislativos, ya estaban en proceso; la urgencia de la acreditación competencial digital docente la impuso la pandemia.

Otro aspecto que ha revelado la situación pandémica, al menos, a quienes formamos parte implicada en los títulos oficiales de educación y formación de formadores, es la demanda explícita de los estudiantes -docentes en ejercicio, o en formación- de referentes prácticos con carácter digital y mediado, más allá de los planteamiento teórico-reflexivos, las nuevas teorías y corrientes pedagógicas, o los marcos (normativos, competenciales, metodológicos, etc.); que son importantes y deben estar, pero de otra manera. Se trata de renovar el paisaje del aula, mediante las TIC, TAC, TEP, TRIC (Suárez Robaina y Sánchez García, 2022).

El colectivo docente actual necesita, ahora más que nunca, convertirse en Makers de su propia realidad. Esto es posible mediante una hibridación (una combinación adecuada e inteligente) de competencias, tecnologías y metodologías, en su justa medida, aplicadas a las buenas prácticas docentes. 

Resulta destacable, además, una percepción que igual puede ser compartida por las personas que dirigen trabajos fin de estudios (Grados y Máster). Invertimos mucho tiempo en normas APA (enésima versión), búsquedas en Google Scholar, en los métodos de investigación, en las normas de escrituras académica, en la revisión de artículos Q1 al cuadrado -que de poco o nada sirven a la maestra de infantil o al profe de secundaria de ciclos formativos-, etc. No le restamos nada de valor a todos estos aspectos -quizás al último de ellos-, al contrario, pero ¿Dónde están los referentes de buenas prácticas docentes, más allá de los necesarios espacios dedicados por las consejerías de educación al reconocimiento de estas prácticas y su compilación?

En muchos casos, los docentes han acudido a redes sociales, webs, blogs, canales de Youtube, etc., buscando referentes y ejemplos concretos de actividades valiosas y buenas prácticas docentes, que aplicar e integrar en sus dinámicas de clase. Pero, en el Social Media, a veces es difícil distinguir a los influencers y gurús de la educación, de los docentes (o colectivos de docentes) con criterio, formación y experiencia, que se han labrado un branding pedagógico (una imagen social) respetada y acreditada. Es por esta segunda línea por la apostamos, por la idea de que cada docente -en la medida de sus posibilidades- se labre una imagen adecuada y una presencia en el social media, a partir de la cual pueda ejercer su influencia pedagógica y compartir experiencias, resultados, debates, conclusiones, ideas, avances, etc., de manera académica y profesional con otros colegas. Del mismo modo, nos consta que los Centros de Profesores y Recursos (CPR) regionales y provinciales, en cualquiera de sus posibles denominaciones, están demando seminarios, referentes y acciones de carácter práctico, con un componente digital y mediado, que aplicar en el aula presencial.

Hemos de acercar el aula de formación universitaria a la realidad áulica de los centros, ya que todos los docentes de centro se han acercado a la universidad a partir de la investigación y la innovación cualitativa y cuantitativa, pero, más aún, difundiendo buenas prácticas docentes de bolsillo, sin que tenga que resultar denigrante el calificativo, sino todo lo contrario, como aquella que cabe y se describe de manera detallada y estructurada en un diario, una bitácora, un cuaderno de campo, o un porfolio. Una práctica asumible por uno o varios docentes, que no debe contemplar un proyecto colectivo en sí de todo el centro, sino una acción pedagógica que le permita transformar el espectro áulico y mejora la calidad de sus dinámicas como docente. La aspiración no es otra que poder iluminar al colega que, en la clase de literatura, no sabe o no es capaz de hacer que sus estudiantes sientan atracción por El Quijote, para acercarse a su lectura y a la comprensión de los clásicos; o a la maestra de infantil, preocupada por el proceso de transición de sus alumnos de último curso a la primaria; o a los maestros de música, interesados por los musicogramas animados mediados.

No venimos a sentar cátedra, ni a impartir una masterclass. Si hay algo en lo que coincidimos, reside en la necesidad de visibilizar, difundir y compartir, las muchas -y muy buenas- experiencias que los docentes estáis desarrollando, bien a pie de aula, bien en los trabajos fin de estudios realizados, que favorezcan una experiencia de innovación, digital y mediada, dirigidas a cualquier tipo de espacio áulico. En consecuencia, queremos ser el medio que amplifique el valor de las buenas prácticas docentes digitales y mediadas que estáis diseñando y haciendo en vuestras clases. Si eres maker… Sí, es a ti docente, y sí, es aquí. En breve, publicaremos una de estas experiencias.

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Bibliografía.

Suárez Robaina, J. R. y Sánchez García, M. (2022). TIC–TAC–TEP–TRIC: Las ventajas de elaborar un blog con estudiantes de educación. The conversation. https://theconversation.com/tic-tac-tep-tric-las-ventajas-de-elaborar-un-blog-con-estudiantes-de-educacion-178075

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Cómo citar este Post: Sánchez Parra, Mª. J. & Diestro Fernández, A. (6 de octubre de 2022). ¡Sí, docente, es a ti! Diarios de Buenas Prácticas Docentes (1), https://diariosbpd.hypotheses.org/372

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